domingo, 21 de diciembre de 2014

Acerca de la huelga de hambre en Urmiye


En Qamishlo, Rojava (Kurdistán Sirio), ayer 21 de diciembre, se realizó un pequeño homenaje a los camaradas presos en la prisión Urmiye, en el Estado fascista de Irán.

Dichos presos políticos, parte de una feroz campaña que se remonta años atrás, han tomado la decisión de vencer o morir, de demostrarle a los carceleros y al gobierno fascista de Irán, que no tienen miedo de perder la vida en la lucha, y que si es preciso, la perderán antes que ser tratados como criminales toda su vida.



Los camaradas presos, que llevan siendo ejecutados desde el inicio de la huelga de hambre en un vano intento de detenerles, son luchadores kurdos y comunistas en su gran mayoría, pero han sido, y siguen siendo, falsamente acusados de contrabandistas, traficantes de drogas y otros delitos "comunes" con la intención de empañar el verdadero motivo por el que son reprimidos; su lucha revolucionaria.

¿Acaso alguien cree que un traficante de droga, que vive de la miseria ajena, daría su vida sin dudarlo antes que ser tratado como tal?. Hoy es el día número 33 desde el inicio de la huelga de hambre, y este blog ha podido contactar con autoridades médicas que informan que a partir de las 7 semanas (recordemos que ya llevan casi 6), el daño físico es irreparable. 

Se producen multitud de fallos físicos debido a la falta de glucosa y vitaminas, entre los que se encuentran el atrofiamiento muscular generalizado, la proliferación de infecciones (en este estado pueden ser letales), pérdidas de conocimiento, daños cerebrales y al sistema nervioso irreversibles...


Las personas que han llegado ya hasta este punto de la huelga de hambre nunca volverán a ser las mismas, no se recuperarán después de un tiempo de reposo ni de una dieta supervisada. Los camaradas encarcelados en Irán se enfrentan ahora a dos crudas opciones; la muerte o una vida llena de graves secuelas, y esta opción la han tomado ellos. No por ganas de llamar la atención, como en España nos han vendido las huelgas de hambre siempre, tampoco buscando salir de la cárcel, pues saben que no pueden pedirle justicia al enemigo fascista, lo único que buscan es un final digno a sus vidas, un final que no forme parte del capricho de un carcelero o de la infame campaña propagandística del régimen iraní. 

Los camaradas de la prisión Urmiye han decidido que prefieren morir por su propia mano antes que servir a los intereses del fascismo.

"32 días de huelga de hambre por dignidad, vidas en peligro en la prisión Urmiye" 



MORIR POR EL PUEBLO ES VIVIR PARA SIEMPRE.

GLORIA A LOS CAMARADAS DE LA PRISIÓN URMIYE.

GLORIA A TODOS LOS LUCHADORES ANTIFASCISTAS EN IRÁN.

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